Hoy se celebra el día mundial de la Relajación. Hemos llegado al absurdo en algunas cosas en que es necesario tener un “día de” para ponerle atención y foco. Porque este día de relajación nace como respuesta al estrés, uno de los principales detonadores de enfermedad ya sea física (por ejemplo, enfermedades cardíacas, vasculares, obesidad o diabetes) o mental (por ejemplo, ansiedad, depresión, trastornos obsesivos-compulsivos o depresión).
Qué es la relajación y cómo encontrarla
Asociamos la relajación a ese estado de tranquilidad o reposo donde se reduce el nivel de tensión física o mental. Al relajarnos nos liberamos de esas tensiones innecesarias a las que a veces nos atamos por exceso de responsabilidad o compromiso; otras veces vienen como factores externos que nos afectan.
La relajación podemos conseguirla utilizando técnicas como el mindfulness, la meditación y el yoga. No soy experta en ninguna de estas técnicas por lo que no os invitaré a una más que a otra, aunque sí que os dejo en bibliografía algunos enlaces que os pueden ser útiles.
Para mí, los momentos de relajación son aquellos que me permiten conectar con mi esencia, desde el ser consciente de la necesidad de hacerlo. Por eso elijo momentos y situaciones que me llenan y que disfruto plenamente:
- Dedicando unos minutos a desconectar el pensamiento automático durante el día, aprovechando el momento de la ducha o el baño. Este momento de autocuidado a mí me permite relajarme al tiempo que me mimo y me cuido.
- Aprovechando mi rutina de caminar o correr, siempre que puedo en un entorno de naturaleza. La conexión con la tierra, la luz del sol y los árboles me ayuda a olvidarme del trabajo, de las tareas pendientes o de los deberes que aún quedan para terminar el día. Simplemente observo el horizonte y pongo mi consciente en el aquí y ahora.
- Escribiendo en un diario los sucesos importantes del día y agradeciendo lo vivido. Aunque no tengas hábito de escribir, el agradecimiento puede aumentar los neuroquímicos que favorecen la sensación de bienestar (dopamina, oxitocina y serotonina). He comprobado que algunas personas tienen dificultad para encontrar algo que agradecer en los primeros días en que lo hacen. Sin embargo, con algunos ejemplos se dan cuenta de que la vida es más amable si ponemos atención a todo lo que nos sucede durante las 24 horas del día. ¡Te invito a hacerlo y que me cuentes el resultado!
Cómo relajarte con aceites esenciales
Los aromas también nos ayudar a relajarnos, a generar un ambiente propio para la relajación. Por ese motivo hoy os propongo mezclas de aceites esenciales para utilizar con este propósito. Todas las podéis utilizarlas poniendo 3-4 gotas en un difusor ultrasónico o con un difusor de vela. También podéis preparar un roll on o brisa para disfrutarlas en cualquier momento.
A nivel de sistema nervioso todas las mezclas que os propongo son equilibrantes o sedantes para que nos ayuden a relajarnos. Verás que el elemento común de las mezclas es el aceite esencial de copaiba, que se obtiene de una resina. Las resinas ayudan a calmar la mente y sanar las heridas del cuerpo y de la mente; es el elemento que une al resto de aceites esenciales de la mezcla.
- Conecta con tu esencia – Prepara esta mezcla con aceite esencial de copaiba (3 gotas), de naranja (5 gotas) y lavanda (4 gotas). La lavanda tiene un aroma suave que gusta a todos. Es un buen trabajador, que potencia los beneficios de los otros aceites esenciales que se incluyen en la mezcla. El aceite esencial de naranja nos conecta con la alegría, con el equilibrio y la creatividad. Podrías sustituir el aceite esencial de naranja por mandarina para tener un efecto y un aroma más suave.
- Equilibrio y bienestar femenino – Esta mezcla es ideal para las mujeres porque además de relajarnos con ayuda a equilibrar nuestra parte hormonal femenina. La mezcla incluye aceite esencial de geranio (5 gotas), de lavanda (4 gotas) y copaiba (3 gotas). El primer aceite esencial es un gran tónico renal y un gran regulador hormonal. El aceite esencial de lavanda también es regulador del sistema endocrino y a la copaiba se le considera un estimulante estrogénico.
También podrías incluir una gota de aceite esencial de ylang-ylang, si te gusta su olor. Y si el aroma te resulta demasiado floral, sustituye el aceite esencial de lavanda por ciprés o cedro. En el caso del aceite esencial de la copaiba, podrías usar como alternativa el aceite esencial de incienso o mirra.
Nota importante: Para que la mezcla de aceites esenciales nos relaje los aceites esenciales que utilizamos tienen que resultarnos agradables al olfato. Por tanto, si vas a preparar una mezcla para ti o para alguien pero hay un aceite esencial cuyo aroma te resulta desagradable, tenlo en cuenta porque podríamos tener el efecto contrario. Para arreglarlo, si no tienes conocimiento de aromaterapia consulta a un profesional que te asesore (¡aquí me tienes para ello!) o busca algún aceite esencial similar que te guste más.
Como dice Albert Einstein, “la paz no se puede mantener por la fuerza, sólo se puede conseguir por la comprensión“. Olvidemos por un día el reloj que marca nuestro ritmo, los compromisos y los tiempos que hemos de cumplir… Y re-aprendamos a vivir más conectados con ese reloj biológico que marca nuestros ritmos vitales, los ritmos circadianos y que nos permite encontrar el equilibrio entre estrés y relajación.
Bibliografía
- 7 técnicas de relajación fáciles para combatir el estrés: https://psicologiaymente.com/vida/tecnicas-relajacion-combatir-estres
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